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¿Tienes un perro senior? La estación fría y húmeda es especialmente dura para nuestros amigos mayores de cuatro patas. El frío se les mete en los huesos y no tienen tanto que ofrecer contra las condiciones meteorológicas adversas.
Su metabolismo funciona más lentamente, se enfrían más deprisa -por tanto se congelan antes- y necesitan más tiempo para volver a calentarse. Durante estos meses, las articulaciones suelen estar especialmente rígidas y los movimientos son aún más difíciles de lo habitual. Nuestros perros luchan con esto más de lo que pensamos, aunque no siempre lo demuestren inmediatamente.
¿Qué puedes hacer?
Pero hay formas de ayudar sobre todo a un perro anciano durante la estación fría y hacerle la vida más fácil. He reunido para ti algunas ideas para ayudar a tu perro mayor en la estación fría.
Por supuesto, todas las medidas presentadas también tienen sentido para cualquier otro perro, especialmente los que padecen enfermedades articulares como artrosis, displasia de cadera o espondilosis.
Puedes descubrir la mejor forma de ayudar a tu amigo de cuatro patas en mi artículo del número 22 de Mein Herz bellt:
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