Cuando los dueños de un perro se enteran de que hay que amputarle una pata, el shock suele ser grande al principio. No es de extrañar, una amputación es una operación importante y no revocable. Esto tiene que estar bien pensado. Hay varias razones por las que puede ser necesario amputar una pata a un perro. Se trata, por ejemplo, de malformaciones, lesiones debidas a accidentes u osteosarcomas.
Como la amputación es un procedimiento grave, el veterinario suele considerarlo detenidamente. En el caso del osteosarcoma, por ejemplo, aún puede proporcionar al perro una vida valiosa. Perro amputado
¿Vale la pena que un perro viva una vida a tres patas?
Por supuesto. Los perros pueden compensarlo maravillosamente y suelen arreglárselas muy bien a tres patas tras un breve periodo de «familiarización». Pasear, jugar con los amigos perros… todo eso es muy factible.
¿Qué cambios se producen en el cuerpo del perro? Perro amputado
En un perro sano de cuatro patas, parece que el antebrazo levanta aproximadamente el 60% del peso corporal. Los cuartos traseros soportan alrededor del 40%. El perro da el empuje para el movimiento hacia delante desde los cuartos traseros y se transporta hacia delante a través de la columna vertebral. El antebrazo y la cintura escapular dan estabilidad al cuerpo. Perro amputado
Si ahora el perro tiene «sólo» tres patas, se produce un cambio en la distribución de la carga sobre los cuartos delanteros y traseros. Se modifica la estática del cuerpo del perro. Por otra parte, las «funciones» de los cuartos delanteros y traseros cambian, dependiendo siempre de si el cañón se amputó por delante o por detrás. Perro amputado
¿Cuáles son las posibles consecuencias? Perro amputado
Debido al cambio en la distribución del peso y las funciones, hay más tensión en las articulaciones y los músculos. Esto provoca un desgaste más rápido de las articulaciones en forma de artrosis, por ejemplo, y también causa tensión en los músculos. Perro amputado
¿Qué puedes hacer como propietario de un perro?
Es importante que no esperes a que tu perro haya desarrollado una tensión grave y dolorosa. Desde el principio, los músculos deben aflojarse con regularidad, por ejemplo mediante masajes. Además, los ejercicios activos son útiles para reforzar la conciencia corporal alterada y la coordinación de tu perro, al tiempo que garantizan una musculación consistente. Además, el uso de vendas u órtesis para aliviar y apoyar las articulaciones también puede ser muy útil.
Te deseo lo mejor, tu Tina
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