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Hernia discal en perros: ¿qué significa para tu amigo de cuatro patas?

Bandscheibenvorfall beim Hund - Ursachen, Folgen, Symptome & Behandlung

Hernia discal en perros

La hernia discal es una enfermedad frecuente de la columna vertebral en los perros. Más de ¾ de los incidentes afectan a la columna torácica o lumbar. Menos de una cuarta parte afecta a la columna cervical. Teóricamente, pueden verse afectados todos los discos intervertebrales desde la primera vértebra cervical hasta el sacro.

¿Qué es un disco intervertebral y cuál es su función?

Los discos intervertebrales se sitúan entre las distintas vértebras. Está formado por un anillo fibroso y un núcleo gelatinoso. Se encuentra entre dos vértebras. Funciona como un amortiguador entre las distintas vértebras. Al mismo tiempo, permite que los cuerpos vertebrales individuales se muevan entre sí.

¿Cómo se desarrolla una hernia discal?

Cuando un disco se vuelve poroso, quebradizo y seco, se reduce su elasticidad. La importante función como amortiguador está disminuyendo. El material alterado sobresale en el canal medular. Presiona la médula espinal y los nervios. Esto significa que la función de los nervios está alterada. Como consecuencia, se producen trastornos neurológicos de gravedad variable, según su alcance. También es posible la parálisis. Una hernia discal suele ser aguda.

La compresión desempeña un papel importante

Lo pronunciados que sean los signos depende de la velocidad a la que se prolapse el disco. Otro factor es la duración de la presión sobre la médula espinal. Con una protuberancia, este proceso es lento. Ocurre de forma bastante insidiosa. Así, la presión sobre la médula espinal aumenta lentamente. Los síntomas también aumentan lentamente. La protrusión provoca dolor, marcha atáxica y parálisis. La duración de la recuperación depende del grado y la duración de la compresión.

Causas de una hernia discal

Hay varias causas. Por un lado, la hernia discal suele producirse en perros con una predisposición relacionada con la raza. En los perros con predisposición genética, suele producirse entre los 4 y 6 años de edad (degeneración de tipo I). Entre las razas afectadas están los perros salchicha, los bulldogs franceses, los beagles y los caniches. También se incluyen Basset, Pastor Alemán, Pekinés y Cocker Spaniel.

¿Qué más puede causarlo?

Un tejido conjuntivo débil, la sobrecarga y la carga incorrecta (perros de servicio y deportivos) y la obesidad también pueden favorecer los prolapsos. En los perros mayores, los discos intervertebrales suelen ser menos elásticos y se vuelven porosos. También es posible que se abombe el núcleo gelatinoso del disco intervertebral, que entonces empuja hacia fuera el anillo fibroso. Rara vez se desencadena por un accidente en los perros.

Las consecuencias

Puede haber más prolapsos por delante y por detrás de las vértebras afectadas. Es importante que tu perro reciba tratamiento muy rápidamente para que remitan los síntomas y se recupere. Esto significa que, en caso de incidente agudo, el tratamiento debe administrarse en las primeras 24 horas. Así tendrás más posibilidades de recuperarte totalmente.

¿Cuáles son los síntomas?

Los signos son muy diversos. Según la gravedad, puede producirse un pandeo de las patas traseras y problemas de equilibrio. También son posibles los problemas neurológicos, incluso la parálisis de las patas traseras. Con una hernia discal en la columna cervical, es posible la parálisis de las cuatro extremidades. Muchos perros muestran la espalda rígida y recogida antes de que se produzca un episodio agudo. Igual que la joroba de un gato. Son sensibles al tacto en la zona afectada. A menudo puedes sentir un calentamiento. Los perros tienen fuertes dolores de espalda. Los músculos de la espalda están muy tensos.

El perro está en un círculo vicioso:

Sufre dolor debido al disco intervertebral prolapsado. Esto provoca una postura aliviada y tensión en los músculos de la espalda. Esto, a su vez, aumenta la presión sobre el disco intervertebral. En consecuencia, duele más. En esta situación, hay restricciones de movimiento. Al amigo de cuatro patas ya no le gusta moverse. Muchos perros evitan cosas como subir escaleras y saltar a los coches. Otros signos son arrastrar las patas, dificultad para defecar y orinar. La incontinencia también es posible.

¿Cómo se diagnostica la hernia discal?

Los síntomas suelen ser muy claros. El veterinario debe realizar un examen neurológico. Los procedimientos de diagnóstico por imagen, como la TC y la RM, hacen visible el incidente y aseguran el diagnóstico. Esto es indispensable, sobre todo durante una operación.

¿Cómo se trata una hernia discal? Hernia discal perro

El alcance de los problemas neurológicos determina la terapia. Si el perro ya no puede valerse por sí mismo y hay parálisis completa, la bibliografía aconseja la cirugía. El objetivo de la intervención quirúrgica es eliminar la presión de la médula espinal. Esto se hace retirando el material prolapsado. Si el perro padece un síndrome de dolor puro y problemas de coordinación, suele tratarse primero de forma conservadora. Esto significa que se le administran analgésicos y antiinflamatorios. Hay que mantenerlo absolutamente quieto. Ten siempre en cuenta la edad y el estado general de salud (riesgo de anestesia) al elegir una terapia.

¿Ayuda la fisioterapia y para qué sirve?

En ambos casos, te recomiendo que empieces la fisioterapia inmediatamente. El objetivo es aliviar el dolor y relajar las zonas sobrecargadas. Hay que mantener y entrenar la musculatura y la movilidad. Se entrena la conducción nerviosa. Esto contrarresta los trastornos neurológicos. Es importante entrenar la coordinación y la conciencia corporal de tu perro. Del mismo modo, es importante un patrón de movimiento saludable.

Consejos de comportamiento en caso de hernia discal

Durante las primeras 4-6 semanas, el perro debe llevar una correa estricta. El ejercicio y el estrés deben adaptarse al estado de la enfermedad. Las sesiones de ejercicio muy cortas a lo largo del día son muy importantes. Los paseos largos, los movimientos bruscos y los giros bruscos son tabú. También debes evitar los saltos, subir escaleras y las paradas cortas. Evita a toda costa que otros perros monten. Igual que las palmaditas y palmadas en la espalda del humano. Si tu perro tiene un incidente cervical, debe llevar arnés. La pérdida de peso es muy importante para los perros con sobrepeso. Protege la espalda de tu perro con un abrigo en tiempo húmedo y frío. Lo siguiente se aplica a los perros deportivos: el deporte de competición es tabú. Porque existe el riesgo de otra hernia discal. Por eso recomiendo deportes que sean fáciles para la espalda y las articulaciones.

Para ayudarte a apoyar a tu perro con hernia discal, te mostraré dos ejercicios fisioterapéuticos eficaces y fáciles de hacer que puedes probar en mi próximo artículo del blog. Hernia discal perro Hernia discal perro Hernia discal perro

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