La luxación rotuliana es una enfermedad articular muy frecuente en los perros, sobre todo en los más pequeños. Pero aunque está en boca de todos, con la misma frecuencia se pasa por alto o se descarta como un «tic». Incluso muchos veterinarios les restan importancia. Es doloroso y la articulación de la rodilla afectada queda dañada permanentemente.
Luxación rotuliana: un cuadro clínico complejo
Probablemente, el síntoma más frecuente de la luxación rotuliana es el temblor de la pata trasera o el mantenerla levantada al caminar. Lo que muchos propietarios de perros a los que se les ha diagnosticado luxación rotuliana no saben es que se divide en distintos grados de gravedad.
Demuestra que esta enfermedad del sistema musculoesquelético, a menudo infravalorada, es mucho más compleja de lo que se suele suponer. La recomendación de tratamiento suele depender del grado de gravedad diagnosticado. No siempre puede evitarse el tratamiento quirúrgico.
Para una mejor comprensión de la enfermedad, he recopilado para ti aquí los cuatro grados diferentes de gravedad.
Los 4 grados de gravedad de la luxación rotuliana
Grado I: La rótula se sale. Ella salta inmediatamente a la posición normal y el perro rebota brevemente sobre tres patas. La gravedad I no suele requerir cirugía.
Grado II: la rótula se sale y permanece luxada hasta que el perro extiende la pata. El perro a veces cojea más, a veces menos, hay fases sin cojera. Cuando está cojo, mantiene la rodilla ligeramente flexionada y apenas carga peso sobre ella. A partir del grado II, suele aconsejarse la cirugía para evitar la artrosis.
Gravedad III y IV de la luxación rotuliana
Grado III: La rótula suele salirse, puede moverse hacia atrás. Sin embargo, suele saltar de nuevo inmediatamente. Los perros afectados suelen ser cojos. Esto va desde el salto ocasional a la marcha permanente sobre 3 patas.
Grado IV: La rótula se disloca constantemente y no puede volver a colocarse en su sitio. El perro mantiene la pata permanentemente flexionada. No puede estirar la pierna.
Como puedes ver, la luxación rotuliana en perros es mucho más compleja de lo que se suele suponer. El tipo de tratamiento siempre se basa en la gravedad y siempre debe considerarse y decidirse individualmente.
¿Tu perro sufre una luxación rotuliana? ¿Qué grado le diagnosticaron y cómo fue tratado? Por favor, comparte tus experiencias conmigo en los comentarios.
Te deseo lo mejor, tu Martina
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